10 cosas que hacer en Madrid


1.- Visitar la Puerta del Sol

El centro neurálgico de Madrid. Una plaza realmente bulliciosa, siempre llena de gente sea la hora que sea.
Lo que más llama la atención es el edificio de la Casa de Correos, con la torre del reloj, desde donde se retransmiten cada año las 12 campanadas en Nochevieja.
En la acera junto al edificio, verás una pequeña placa en el suelo, indicando el Km 0. (La mayoría de las principales carreteras y autopistas del país salen desde Madrid, y la distancia al resto de los destinos se cuenta desde este punto).
Otra cosa importante es la estatua de “El Oso y el Madroño” el símbolo de la ciudad de Madrid.
En las calles que comunican la Plaza con la Gran Vía (las calles Preciados, Carmen y Montera), encontrarás cientos de tiendas. Se considera la Calle Preciados como la calle más cara de España, por el precio desorbitado que tienen los alquileres de los locales.


2.- Recorrer la Gran vía

Para mi gusto, pasear por la Gran Vía es un placer. Es una de las calles imprescindibles, y de las más frecuentadas por los madrileños, llena de tiendas, restaurantes, cines y teatros.
En la Gran Vía puedes ver de todo, realmente la mezcla de razas, culturas y estilos es impresionante.
Aparte de la evidentísima cara consumista de esta avenida, te propongo que pasees y te fijes en la gente, en los edificios, en las cafeterías con sus grandes ventanales, en los carteles gigantes pintados a mano anunciando las películas en los cines, en la mezcla de personas con las que te cruzas,…


3.- Ver la Cibeles y la Puerta de Alcalá

Es la típica imagen de Madrid, la postal o la foto que no puede faltar si visitas la ciudad. La diosa Cibeles está en una plaza que aunque rodeada de edificios bonitos, desluce un poco por la cantidad de tráfico que hay. En esta plaza y en esta fuente es donde se reúnen los simpatizantes del Real Madrid para festejar sus victorias.
El enorme edificio blanco detrás de la Cibeles es el Palacio de Telecomunicaciones, antigua sede de Correos y actualmente el Ayuntamiento.
A la derecha de éste, el Palacio de Linares que actualmente es la casa de América. Es interesante porque en él se celebran exposiciones, charlas, debates y todo tipo de actividades culturales. Tienen un restaurante con terraza donde cenar tranquilamente al aire libre, aunque es un poco caro.
Otro edificio importante de la plaza es la sede del Banco de España, de diseño bastante simple y un tanto industrial.
Subiendo por la Calle Alcalá, que comienza en la plaza a espaldas de la Cibeles, llegamos en poco mas de 5 minutos andando a la Puerta de Alcalá, espectacular por ser de las pocas con 5 vanos.
Si puedes, visítala también por la noche. La iluminación del monumento la hace aún más bonita que a la luz del día.
Si te fijas, en la puerta puedes ver los desperfectos que ocasionaron algunas balas de cañón cuando el monumento fue atacado en 1823.


4.- Pasear por el parque de El retiro
Este parque en el centro de la ciudad es uno de los favoritos de los locales.
Siempre lleno de vida, es los fines de semana cuando se puede ver a todo el mundo tranquilamente tomando el sol en la hierba.
Siempre abundan los artistas callejeros de todo tipo, que le dan un aire más festivo al parque.
Además hay un lago en el que puedes alquilar una barca y disfrutar de un rato de absoluto relax en pleno centro de Madrid.
Todo un lujo de parque.

5.- Visitar la Catedral de la Almudena y el Palacio RealActualmente los Reyes de España no viven en este Palacio, sino en el de la Zarzuela, y sólo se usa el Palacio Real para celebraciones y ceremonias especiales, así que no esperes ver a las princesas o a los reyes por una ventana...
La visita la puedes hacer con guía o por libre, aunque por la poca diferencia de dinero yo cogería la guiada.
Se ven los salones oficiales, la farmacia real y la armería. De lo que mas me llama la atención es el salón Stradivarius que alberga la colección de estos instrumentos más valiosa del mundo.
Si no te apetece entrar en el Palacio (al fin y al cabo no a todo el mundo le gusta ver estas cosas), puedes verlo tranquilamente desde fuera, y aprovechar que al lado tienes la Catedral de la Almudena.
La catedral, la verdad, impresiona aunque sólo sea por el hecho de que es de las pocas que no acumulan siglos a sus espaldas. Eso ya es una novedad... hasta 1993 Madrid no tuvo Catedral Consagrada!
La verdad es que, como cualquier catedral, el edificio en sí impresiona. Si te fijas, verás que hay algunos remates que no se hicieron del todo bien, para ahorrar tiempo y dinero: hay algunas bóvedas sin cerrar completamente, y algunos capiteles no están tallados... lo que nos lleva a pensar en el enorme mérito que tenían los artesanos medievales al construir edificios de una calidad técnica increíble a pesar de tener unos recursos bastante rudimentarios si los comparamos con las modernidades que tenemos ahora...

6.- Visitar la Plaza Mayor y recorrer a pie el “Madrid de los Austrias”

La Plaza Mayor de Madrid es impresionante, rodeada de edificios de ladrillo rojo y tejados negros. La Casa de la Panadería es preciosa, con la fachada pintada al fresco.
Pero lo más impresionante de la Plaza es la vida que tiene. Toda la plaza está llena de terrazas, y la gente disfruta sentándose al sol a tomar un refresco. También hay montones de gente haciendo lo mismo en el suelo.
Si es la hora de comer y estás por la plaza, no te marches. Lo más típico allí es comer un bocadillo de calamares, aunque en todos los restaurantes tienen paella, y todo tipo de raciones y platos combinados.
En cuanto al Madrid de los Austrias, diré que es un paseo genial por las calles del centro histórico de Madrid.
Se toma como punto de partida la Plaza Mayor, pasando con puntos como la Plaza de la Cruz Verde, la Plaza de la Paja,….
Un recorrido precioso: Saliendo de la plaza Mayor por la calle Ciudad Rodrigo, luego sigue por la calle de la Cava de San Miguel y calle de Cuchilleros hasta la Plaza de Puerta Cerrada. De ahí gira por la calle Segovia hasta la Plaza de la Cruz Verde y vuelve a girar por la calle Alamillo hasta la plaza del Alamillo. Después, toma la calle Alfonso VI que te lleva a la plaza de la Paja. Un poco más adelante está la plaza de los Carros (esta plaza tiene la peculiaridad de que se llama de maneras diferentes por cada uno de sus lados). Para terminar, toma la calle de la Cava Baja de vuelta hasta la plaza de Puerta Cerrada y toma la calle Latoneros para volver al punto de inicio, la Plaza Mayor.
Lo mejor del paseo: puedes disfrutar de las terrazas de decenas de bares, donde sentarte a la sombra de los árboles y disfrutar del paisaje y las calles llenas de vida.

7.- Ir de Tapas


Tradicionalmente, los mejores sitios para tapear en Madrid se encuentran en las calles aledañas a la Plaza Mayor.
Las calles de la Cava Alta, la Cava Baja, la Cava de San Miguel, son una sucesión de mesones en los que puedes sentarte tranquilamente en las terrazas y comer a base de tapas y raciones.
Cada mesón suele tener una especialidad, tortilla de patata, calamares,…

8.- Asistir a un musical o una obra de teatro

Si te gustan los musicales y el teatro, la Gran Vía es tu sitio.
Es lo más parecido a Broadway que encontrarás en España. Para consultar la cartelera de los espectáculos lo mejor es que consultes la “Guía del Ocio” o te hagas con una nada más llegar a la ciudad. La venden en todos los kioscos de prensa así que no tendrás problemas en encontrarla.


9.- Visitar el “Triángulo del Arte”

No todo el mundo puede presumir de tener 3 grandes museos en su ciudad, y además tan cerca unos de otros, que se puedan recorrer caminando bajo los árboles.
En Madrid, no puedes perderte la zona del Paseo del Prado. Es una avenida amplia, que a pesar de ser una de las que más tráfico soporta, increíblemente es muy agradable para pasear.
El paseo, personalmente, prefiero hacerlo comenzando por el Museo Reina Sofía, porque así, al terminar, te quedas más cerca de la Cibeles, la Calle Alcalá y el centro de Madrid, para seguir viendo cosas… si tienes fuerzas.
El museo Reina Sofía es espectacular por su fachada. Es el referente del arte contemporáneo. En este museo está el famoso cuadro de Picasso “El Guernica”, y también hay obras de Dalí, Miró, Tápies,….
Es gratis entrar al museo los sábados por la tarde y los domingos por la mañana.
Subiendo por el Paseo, la siguiente parada es el Museo del Prado, uno de los museos más importantes del mundo.
Un consejo: En el museo sólo hay un restaurante y está prohibido llevar comida o bebida de la calle, así que puedes imaginar como se pone en horas punta. Si puedes, come evitando el horario desde las 13:30 a las 15:30.
La última parada del recorrido es el Museo Thyssen Bornemisza. Una de las colecciones privadas más importantes del mundo. Incluyen obras de arte Europeo desde el siglo XIII hasta el reciente Pop Art.
Siempre que puedas, reserva las entradas a los museos con antelación, porque suele haber bastantes colas.
También hay un bono para los 3 museos que puedes comprar en las taquillas y tiene hasta 1 año de validez.


10.- Ir al Rastro

El mercadillo callejero más grande e importante de Madrid, y sólo se instala los domingos por la mañana (hasta las 3 de la tarde) en los alrededores de la Ribera de Curtidores y la plaza de Cascorro.
Vas a encontrar de todo: ropa, antigüedades, artilugios raros, música, artesanía, pinturas, libros, cosas de segunda mano, muebles…
El mercadillo está en el barrio de Lavapiés, en pleno centro, y donde hoy en día la mezcla racial y cultural es mayor que en cualquier otro distrito de la ciudad.
Lo mejor: el ambiente genial que suele acompañar a cualquier mercadillo. No es fácil encontrar gangas, pero siempre que vas acabas comprando algo.
Hay varios mesones, bares y restaurantes por la zona, así que puedes reponer fuerzas en cualquier momento.
Lo peor: Si puedes, no lleves objetos de valor al Rastro porque abundan los carteristas. Ten mucho cuidado con tus objetos personales.





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